martes, 7 de junio de 2016

                     DESCUBRIENDO EL HILO NEGRO

A partir de hoy iniciaré esta sección donde compartiré algunas citas y reflexiones sencillas. Las he titulado así porque cuando uno las lee piensa "ah! ¿qué me van a enseñar a mi?ésto ya lo sé, ni que estuvieran descubriendo el hilo negro" y así es, todo ésto ya lo sabemos pero con frecuencia lo olvidamos. El escribir esta sección en mi blog es para mi un ejercicio, a mi también se me olvida a veces poner en práctica estas cosas tan aparentemente sencillas.
 Algunas de las citas fueron escritas originalmente en inglés y yo hice una traducción y adaptación libre, otras son anónimas o se me han ocurrido a mí. Trataré de escribir y compartir una por día. Me encantaría si al leer la cita hacen comentarios o comparten sus propias experiencias.




La felicidad no es una meta que alcanzas y ahí te quedas permanentemente, no es algo que logras en la vida y ya está, no tienes que preocuparte más. La felicidad son pequeños instantes, efímeros, no viene de alguien más, ni de fuera, nace de tu interior y eres tú quien debe aportarlo a tu propia vida y entonces sí, compartirlo con los demás.

Cuántas veces hemos escuchado a alguien quejarse de  que su esposo(a) o pareja no lo ha hecho feliz. Pues ahí precisamente radica el problema, no puedes esperar que alguien más te haga feliz, si lo haces, la mayoría de las veces terminarás desilusionado(a). Nadie es responsable de tu felicidad, más que tú mismo. 

Cada uno debe trabajar desde su interior para lograr momentos felices y entonces sí compartirlos con su pareja, familia, amigos  y con cuanta gente sea posible.  Y esos momentos en que logremos experimentar la felicidad debemos disfrutarlos al máximo porque como dije antes son como agua de río entre las manos. A menos de que sean monjes budistas y puedan mantenerse en continuo estado de Nirvana. 

                                
Tal vez ustedes han escuchado la historia de Matthieu Ricard un monje budista francés y nepalés que es considerado el hombre más feliz del mundo. El biólogo, investigador en genética, fotógrafo y monje budista habla con sencillez, calma y alegría, debido a que ha logrado traspasar el sufrimiento y la negatividad. Sin bienes materiales, amor de pareja o actividad sexual desde los 30 años, fue analizado y declarado por científicos de la Universidad de Wisconsin como "el hombre más feliz del mundo" ya que a través de estudios encontraron en su cerebro una gran actividad asociada con el bienestar y emociones positivas. Lleva más de 40 años dedicado a la práctica contemplativa budista,  participando en proyectos humanitarios y es asesor del Dalai Lama.  Definitivamente no les puedo recomendar que dejen a su pareja, familia y bienes para seguir el ejemplo de Ricard pero tal vez  podamos aprender de él su sencillez y desapego a los bienes materiales o de situaciones triviales que son fuente constante de sufrimiento.

Y si bien a nadie nos gusta  los momentos de tristeza, las pérdidas, es algo que no podemos controlar o evitar y creo que para poder experimentar el estado de alegría, de felicidad hemos tenido que pasar también por momentos difíciles. Tal vez por eso es importante que atesoremos, vivamos al máximo y compartamos la mayor cantidad de felicidad a este mundo tan necesitado de ella.


Y para finalizar sí definitivamente les recomiendo la práctica de la meditación, aunque sea algunos pocos minutos diarios, no tiene que ser una meditación trascendental donde nos elevemos del piso. Les recomiendo lean sobre mindfulness o meditación bajo atención plena. Un ejercicio sencillo y breve de meditación puede ser simplemente observar, poner atención plena por algunos minutos a nuestra respiración,  observar una flor, la luna o a un niño dormir.

2 comentarios:

  1. Que bueno que retomas la letra amiga, ánimo, felicidades!

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  2. Que bueno que retomas la letra amiga, ánimo, felicidades!

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